Hemos repetido en muchas ocasiones a lo largo del blog que una buena salud dental repercute positivamente en la salud general. Si se llega a identificar determinados padecimientos en la boca, es posible gracias a ello contribuir al diagnóstico y al tratamiento de otro tipo de enfermedades.
El caso de la osteoporosis, sin ir más lejos, es posible detectarla a través de evaluaciones de la boca, recurriendo a técnicas radiológicas, haciendo un TAC e incluyendo la resonancia magnética.
Podemos definir a la osteoporosis como una anomalía en el esqueleto humano, caracterizada por una menor densidad ósea. La caracteriza, también el deterioro del tejido y el aumento de la inconsistencia de los huesos, haciéndolos más propensos a una posible fractura.
Los pacientes que sufren osteoporosis, pueden también afectar las piezas dentales, ya que puede producirse una disminución bastante considerable de la masa ósea maxilar, lo cual se manifiesta en detrimento de la densidad alveolar de los huesos, lo que afecta al correcto equilibrio que debe tener nuestra boca.
¿Cuáles son estas señales de alarma?
Además de la pérdida de la densidad expresada en el punto anterior (densidad ósea en los maxilares), puede presentarse otros signos que se pueden considerar como señales de alerta de osteoporosis, como puede ser una mayor progresión de las enfermedades periodontales, además de la pérdida prematura de las piezas dentales.
Las que sufren en su mayoría este tipo de problemas, son las mujeres (sobre todo aquellas en etapa posmenopáusica), puesto que la osteoporosis suele presentarse con mucha mayor frecuencia tras la menopausia. Hacemos referencia, como podéis deducir, a mujeres en edades superiores a los cincuenta años. Las diversas investigaciones han conseguido demostrar que este tipo de mujeres necesitan mucho más cuidados en su salud bucal, que aquellas que no sufren de esta enfermedad.
Otras formas de manifestación bucal de la osteoporosis, puede ser aquel malestar en la boca, asociado a dolor intenso, además de ardor y de sequedad de las mucosas; además de modificación en la percepción del sentido del gusto.
Recomendaciones
Cuando el dentista advierte, por ejemplo, que el paciente que trata tiene osteoporosis, su reacción es inmediata: Lo puede derivar a un médico, para que pueda realizar un examen apropiado y un tratamiento posterior. De la misma forma, si el paciente tiene osteoporosis, es necesario que tenga en cuenta determinados aspectos relacionados con la salud bucal, tales como:
- Ordenar que el paciente siga al pie de la letra una rutina apropiada de aseo bucal, además de recomendar la visita periódica al odontólogo.
- Informar al dentista que sufre de osteoporosis, además de los medicamentos que se encuentra tomando en ese momento.
- Si se usa prótesis, es necesario cuidar la higiene de las mismas, además de chequearlas cada seis meses, para garantizar su buen estado.
- El uso de un dentífrico fluorado.
- La recomendación de no consumir tabaco.
Conclusiones
Para terminar, sólo podemos decir que es posible prevenir la osteoporosis, a través de un consumo adecuado y diario de calcio, incluyendo también alimentos con Vitamina D. Se recomienda, también, la práctica de deporte, de forma regular, además de reducir considerablemente el consumo de café y de alcohol. Seguir estos consejos es bueno para su salud dental y sus huesos.