Ortodoncia Logroño

El apiñamiento dental se produce si tienes los dientes amontonados, girados o mal colocados por la falta de espacio en el maxilar. Es un problema muy frecuente y se da tanto en pacientes que no han llevado ortodoncia como en aquellos que la han llevado, pero no usaron retenedores al terminar el tratamiento.

Es un problema más frecuente en los dientes inferiores y sobre todo en los de la parte anterior, casi siempre en los incisivos.

El apiñamiento dental dificulta la higiene oral, algo que puede provocar caries y que prolifere la periodontitis. El sarro se acumula con más facilidad y el cepillo tiene más difícil el acceso a todas las partes de la boca.

El apiñamiento se puede producir por tres motivos:

• Genético: cuando no existe correlación entre el tamaño de los dientes y el espacio en el maxilar. Esto genera que los dientes, al no tener espacio suficiente para alinearse en un espacio tan reducido, se amontonen entre ellos.
• Por la pérdida prematura de los dientes de leche: esto altera el movimiento natural de los dientes en la boca a la hora de colocarse.
• Erupción de las muelas del juicio: es común en los adultos. Si las muelas del juicio no tienen espacio suficiente, empujaran al resto de dientes descolocándolos. Es una causa frecuente en pacientes que, incluso, habían usado ortodoncia, pero no usaron retenedores tras el tratamiento.

Con edad los efectos del apiñamiento se van agravando, por lo que resulta recomendable recibir tratamiento lo antes posible. Todos los tipos de ortodoncia pueden corregir el apiñamiento.

Elegir nuestra clínica dental para tu tratamiento de ortodoncia en Logroño significa elegir excelencia en cuidado dental, experiencia y atención al detalle.

Nos enorgullece usar la última tecnología, incluyendo el sistema Invisalign en Logroño, para proporcionar a nuestros pacientes tratamientos de ortodoncia personalizados y cómodos. La satisfacción del paciente es nuestra máxima prioridad, y nos esforzamos por ofrecer una experiencia positiva y acogedora desde el momento en que entras por la puerta.

Además, entendemos que cada boca es única, y por eso adaptamos nuestros tratamientos a las necesidades individuales de cada paciente, garantizando los mejores resultados posibles. Finalmente, nuestros precios son competitivos y ofrecemos opciones de financiamiento para hacer que la ortodoncia sea accesible para todos.

En la Clínica Dental, ofrecemos dos tipos principales de tratamientos de ortodoncia:

1. Brackets tradicionales: Estos son los aparatos de ortodoncia más conocidos y han sido utilizados durante décadas para corregir todo tipo de problemas dentales. Los brackets están hechos de metal y se adhieren a los dientes. Estos brackets se conectan con un alambre, que se ajusta periódicamente para mover gradualmente los dientes a la posición deseada. Aunque son más visibles que otras opciones, son extremadamente efectivos y pueden ser la mejor opción para algunos casos más complejos.
2. Ortodoncia invisible Invisalign: Invisalign es una alternativa moderna a los brackets tradicionales y se ha vuelto muy popular debido a su discreción. Invisalign utiliza una serie de alineadores transparentes y extraíbles que están hechos a medida para cada paciente. Estos alineadores son prácticamente invisibles y se pueden quitar para comer, beber, cepillarse los dientes y usar hilo dental. Aunque no son adecuados para todos los casos, son una excelente opción para muchos pacientes que desean una solución de ortodoncia más estética.

Durante tu consulta, discutiremos tus objetivos y evaluaremos tu boca para determinar qué opción de tratamiento sería la mejor para ti.

Cuando se retiran los aparatos de ortodoncia, los tejidos que han estado recibiendo esas presiones se ven obligados a readaptarse al descenso del efecto y a veces se mueven. Los retenedores evitan precisamente eso, que los tejidos periodontales y gingivales echen por tierra todo el efecto conseguido por la ortodoncia.
Los retenedores son aparataos adaptados a tu dentadura, con la forma de tu arcada dental, y que ejercen leves presiones para evitar el movimiento de tus dientes.

Depende de cada paciente. Hay pacientes que, debido a la tendencia de sus dientes a la movilidad, deberán llevar un retenedor fijo de continuo; pero en estos casos se coloca en la cara interior de tus dientes, haciéndolo invisible, oculto tras tu sonrisa. Es cómodo; es más, olvidarás que está ahí.

Si tus dientes no tienen tendencia a seguir moviéndose tras el tratamiento de ortodoncia, deberás llevar el retenedor de forma constante durante los primeros 3-4 meses, pero se puede quitar para comer. Pasado ese tiempo no tendrás que llevarlo tantas horas al día, solo por la noche hasta llegar a los 12 meses.

Aun así, la decisión respecto al tipo de retenedor y el tiempo de duración dependerá del diagnóstico de tu dentista.